La junta de gobierno, reunida en cabildo de oficiales, ha decidido ofrendar una saya a Nuestra Señora de la Esperanza siguiendo el estilo de la que diseñara José Recio del Rivero en 1918. Esta pieza se concibe como un gesto de gratitud por parte de todos los hermanos a la Santísima Virgen por la importante bajada de la incidencia en esta pandemia que hemos sufrido a raíz de la expansión del virus Covid-19 y durante la cual nos hemos encomendado a Ella como Madre Protectora, y por la recuperación del culto público, hecho que marcará nuestra historia reciente.
La referida saya de 1918, bordada sobre tercipelo color burdeos y cuya ejecución está atribuida a los Talleres de Olmo, fue usada ininterrumpidamente por la Esperanza en sus salidas procesionales desde 1919 hasta 1937, junto al primer “manto de los dragones”, de terciopelo azul bordado en oro, también diseño de José Recio. Asimismo, Nuestra Señora de la Esperanza lució dicha saya en sus diversos cultos de reglas y actos devocionales, como sus besamanos y septenarios dolorosos desde su estreno hasta primeros de los años cincuenta del siglo pasado.
En 1953, la Señora vuelve a procesionar portando la saya de color burdeos de Olmo y el actual manto de color verde conocido popularmente como el «de los dragones», estrenado en 1948. Esta sería la última vez que luciría la saya en su color original, puesto que en 1954 se decide pasar sus bordados a un soporte de tejido color blanco, y posteriormente, en 1984, se vuelve a pasar a tisú de plata con motivo de la coronacion canónica pontificia de la Santísima Virgen.
La última intervención que se ha realizado sobre la saya es reciente, en 2019, donde fue sometida a una restauración en los Talleres de los Sucesores de Esperanza Elena Caro, dotándola de un nuevo soporte de tisú de plata y recuperando el hilo de oro perdido o desgastado por la acción del paso del tiempo.
El dibujo de la nueva saya, que se bordará sobre terciopelo burdeos a modo de recuperación de la visión original, es de nuestro hermano, y asesor artístico, Francisco Javier Sánchez de los Reyes. La ejecución del bordado estará a cago del taller de bordados de Francisco Carrera Iglesias, «Paquili».
Además, la prenda vendrá acompañada con un cíngulo con caídas laterales, calado y bordado en oro a realce, cuyo diseño está inspirado en el que se estrenó en 1918 a juego con la saya burdeos de dicho año, y que aún conserva la Virgen en su ajuar.