En el día de hoy, última jornada del besamanos en honor a Nuestra Señora de la Esperanza, el Cardenal Fray Carlos Amigo Vallejo ha ocupado la sagrada cátedra en la función principal celebrada en honor y gloria de nuestra Amantísima Titular. Durante la misma, Su Eminencia Reverendísima ha recalcado en su homilía que «la Esperanza no es sentarse en el camino y aguardar a que vayan pasando las cosas. La Esperanza es la vida de la vida».
Tras la solemne celebración eucarística, nuestro hermano mayor ha recibido de manos del Cardenal una cruz pectoral portada por él mismo durante años, como presea para la Santísima Virgen, acompañada de unas palabras manuscritas en recuerdo de nuestro antiguo hermano mayor de la Coronación Pontificia, D. Vicente Acosta. Acto seguido, y tras la imposición de la medalla de la hermandad, Fray Carlos ha sido recibido como hermano de nuestra corporación en un emotivo acto plagado de recuerdos todos aquellos momentos que el Arzobispo Emérito de Sevilla ha otorgado a su ya hermandad de la Esperanza de Triana.
Elevamos oraciones a la Santísima Virgen para que siga cubriendo con su manto la labor pastoral y evangelizadora de nuestro querido y bien amado pastor.