La junta de gobierno de la Hermandad Sacramental de la Esperanza de Triana, reunida en cabildo de oficiales celebrado días atrás, ha acordado mantener las siguientes medidas ante la situación socioeconómica derivada de las circunstancias sanitarias del COVID-19, así como en cumplimiento de su programa de gobierno:
1. Bonificación hasta del 50% sobre la cuota de hermano ya cobrada, correspondiente a los meses de enero, febrero y marzo de este año 2022, de todos aquellos que se hayan encontrado en situación de desempleo durante este periodo. Para solicitar esta ayuda, los hermanos habrán de estar al día de sus cuentas en nuestra corporación y justificar legítimamente encontrarse en el momento de esta solicitud en paro laboral. Este reembolso se aplicará de manera proporcional al periodo de inactividad laboral. Esta medida es extensiva a los hijos menores del progenitor y cuyas cuotas estén domiciliadas en la misma cuenta bancaria de éste. Si el cónyuge pertenece igualmente a la hermandad, también puede presentar en su caso personal los mismos informes ya referidos para poder percibir este reintegro.
El plazo para la solicitud de estas devoluciones se extenderá desde el lunes 4 al jueves 28 del mes de abril del presente año, ambos inclusive pero excluyéndose, sin embargo, los días de la Semana Santa. Para ello, la persona que solicite esta ayuda habrá de entregar la documentación en las dependencias de la hermandad en el horario de atención al hermano, los lunes y jueves en horario de 19:30 a 21:00 horas, y los miércoles de 11:00 a 13:30, a fin de revisar toda la documentación reseñada y así proceder a la devolución.
2. Durante este venidero mes de abril podrán gestionar la deducción del 50% del débito superior a dos ejercicios aquellos hermanos que acrediten estar inactivos laboralmente, o alguna otra circunstancia profesional o personal, que por ello vean imposibilitados cubrir su adeudamiento.
A pesar de que se tratan de tiempos muy difíciles, entre todos podemos hacer más liviana esta compleja situación, por lo que Nuestra Señora de la Esperanza mediará ante el Santísimo Cristo de las Tres Caídas, para agradecer a todos y cada uno de sus hijos, el esfuerzo realizado ante tanta adversidad para que la palabra hermandad cobre mayor sentido que nunca, y así ayudarnos los unos a los otros para superar este duro trance por el que estamos atravesando, pues ese, y no otro, ha de ser el verdadero significado de la Esperanza.