En vísperas de una de las grandes fiestas marianas del calendario litúrgico, Nuestra Señora de la Esperanza aparece vestida desde este primero de diciembre con los colores propios de su Pura Concepción, esto es, rojo y azul, con los que salía cada madrugada del Viernes Santo hasta 1938.
La saya roja es obra del taller de Fernández y Enríquez, al igual que el manto azul, con diseño del ceramista José Antonio Peláez. La toca de sobremanto es, igualmente, obra del mismo taller.
Asimismo luce corona sin imperiales, cuyo canasto se data en el siglo XIX, al que se le añade, por parte del orfebre Juan Fernández en los años 40 del pasado siglo, resplandor y ráfaga con estrellas.
Luce la Esperanza la réplica del ancla más antigua que se le conoce, el salvavidas realizado por Fernando Morillo y el puñal labrado por Jesús Domínguez.