El año 2020 pasará a la historia como aquel en el que nuestras hermandades de penitencia no pudieron hacerse cofradía para salir a las calles de Sevilla, o de cualquier lugar de España, para dar su testimonio de fe. Sin embargo, nuestras imágenes titulares están en sus altares todo el año, aguardando nuestros rezos y oraciones, y dentro de la tristeza que nos invade ahora mismo, hemos de ser conscientes que eso es lo más importante, que el Santísimo Cristo de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Esperanza siempre están en Triana, en la capilla de los Marineros, esperándonos. Pidámosles con fuerzas que pase pronto el coronavirus y nos borren del sentimiento este mal recuerdo.
Cuando nos demos cuenta, llegará otra Semana Santa, y la de 2021 la viviremos con mayor emoción e intensidad después de que la de este año tenga que ser íntima y recogida. Pero desde la junta de gobierno de la Hermandad Sacramental de la Esperanza de Triana queremos agradecer a todos los hermanos que han ayudado a tratar de hacer posible otra madrugada del Viernes Santo con nuestros titulares en la calle, por ello vaya desde aquí nuestro más fraternal abrazo a quienes han colaborado en el reparto de papeletas de sitio, a los capataces y cuadrillas de costaleros, a nuestras bandas, al grupo joven, al cuerpo de acólitos, a los diputados y auxiliares de la cofradía, a quienes forman parte de la priostía, y a todos aquellos que con su ilusión y esfuerzo hacen posible cada año esta ilusión que retomaremos la próxima primavera. No desfallezcamos nunca, porque siempre la ESPERANZA está con nosotros.