Nuestra hermandad, en aras de seguir incrementando nuestro extenso patrimonio destinado al culto público, ha tenido a bien firmar con Sebastián Marchante Gambero el contrato de ejecución de una nueva insignia para nuestra cofradía, representativa de Señora Santa Ana, la cual seguirá el diseño realizado por nuestro hermano Antonio Castro.
La insignia, de tipo gallardete, toma de modelo las de los siglos XVI tanto en diseño como en la ejecución, para la cual se emplearán las técnicas propias de la época.
Tiene la particularidad de lucir en sus dos caras diseños distintos y complementarios entre sí, tomando como inspiración general el bordado español del siglo XVI, encontrándose en la Real Parroquia varios ejemplos reseñables. Ambas caras se decoran perimetralmente con la misma cenefa, a fin de dar unidad a todo el conjunto.
La primera de sus caras se decora al “modo romano”, es decir, con elementos vegetales , guirnaldas, cintas… En el centro se dispone una gran cartela que ostentará el escudo parroquial.
En la otra cara, se articula la decoración a modo de entrelazo o patrón repetitivo, intercalando los finos motivos con los monogramas de Santa Ana.
En el centro, otra cartela a modo de corona vegetal, lucirá una seda figurativa que representará a Santa Ana, la Virgen y el Niño.
Por otro lado, el remate toma de inspiración los remates de forja de la entrada lateral de la Parroquia, también reproducidos en el Pabellón Real de la Plaza de América. Consisten en una esfera calada con los motivos heráldicos parroquiales y timbrada por una corona.
De esta manera se ha producido un diseño con múltiples puntos de identidad que señalan a nuestra Real Parroquia, desde el más concienzudo estudio de su patrimonio.