En el mes de noviembre la Hermandad consagra, anualmente, la Sagrada Eucaristía para rogar por el alma de todos nuestros hermanos difuntos. Un acto piadoso que reviste una particular significación por cuanto la Hermandad recuerda a todos los hermanos que, en su historia, han pertenecido a ella.
La fecha de celebración se determina cada año, pero suele coincidir con el día 30 de noviembre, salvo cuando esta fecha tiene lugar en fin de semana, en cuyo caso se acostumbra a adelantarlo al día hábil más próximo.