El origen de la imagen de San Juan Evangelista, está ligado a la primitiva Hermandad de los pescadores, que se fusionó el 17 de Julio de 1542, con la de la Virgen de la Esperanza.
Se sabe que Nuestra Señora de la Esperanza, procesionó en compañía de San Juan Evangelista y María Magdalena, desde antes de 1857, año en que se interrumpen las salidas en la cofradía hasta 1889. Estas imágenes volvieron a salir bajo palio entre 1889 y 1908. Posiblemente fueron adquiridas a la Hermandad del Santo Entierro. Esta Sagrada tertulia, de claro sabor decimonónico, fue representada también por otras Hermandades de nuestra ciudad, caso de la Hermandad del Valle con su dolorosa, la Virgen de las Lágrimas, la Virgen de la Presentación, o la Virgen del Loreto. Durante el siglo XIX, estas imágenes de San Juan y la Magdalena recibían culto en las calles laterales del retablo mayor de la Capilla de los Marineros, flanqueando a la imagen del Santísimo Cristo de las Tres Caídas.
De esa imagen anterior del discípulo amado del Señor poco sabemos, salvo por fotografías, pues la actual es obra de Luís Álvarez Duarte, quien en 1967 y con tan solo diecisiete años de edad, restauró la imagen que se encontraba en muy mal estado, realizándole nueva cabeza y manos, y respetando tan sólo el candelero y los pies. La bendición de la imagen de San Juan Evangelista se realizó en Febrero de 1968 por el director espiritual de la Hermandad, don José Sebastián y Bandarán. El entonces mayordomo de la Hermandad don Ángel Escarraza Sales, se ofreció a costear los gastos de la intervención.
En 1989, Luís Álvarez Duarte intervino de nuevo modificando la peana y dotando a la imagen de rotación en los brazos. Nuevamente fue restaurada a finales del año 2004 por el mismo autor, realizándole un cuerpo de talla y consolidando su fijación a la peana.
La imagen actual es de vestir, y fue realizada en madera policromada. Posee un carácter juvenil imberbe, destacando la perilla y el bigote, y sigue la iconografía más utilizada en las cofradías sevillanas. Se muestra en actitud dialogante, y gira el rostro hacia su derecha para colocarse al lado izquierdo de la Santísima Virgen, al contrario de cómo se ubicaba la primitiva imagen de San Juan.
Hasta el año 2003 ha recibido culto en su altar situado en el lado de la Epístola de la Capilla de los Marineros. Actualmente, tras la ampliación llevada a cabo en nuestra sede, se ubica presidiendo la nave del mismo lado.
