Como viene siendo costumbre en nuestra hermandad desde antiguo, el Sábado Santo, ante la imagen del Cristo de las Mieles que preside la rotonda central del Cementerio de San Fernando, se deposita una ofrenda floral en memoria de todos nuestros hermanos difuntos. Hoy se mantenido esta tradición, si bien ante las circunstancias por todos conocidas y debido a las medidas de seguridad vigentes, el ramo ha tenido que ser colocado ante el conocido azulejo existente a la entrada de este camposanto dedicado a María Santísima de la Soledad de la Parroquia de San Lorenzo.