Esperanza de Triana

Ajuar de nuestros sagrados titulares para la reapertura de la Capilla de los Marineros

Tras haber permanecido históricamente Nuestra Señora de la Esperanza poco más de dos meses y medio vestida con el hábito hebreo propio en nuestra tierra durante la Cuaresma, en su nuevo cambio de indumentaria la Virgen luce el terno negro característico del mes de los difuntos y que se compone de saya bordada por Juan Manuel Rodríguez Ojeda en 1891 y manto a juego realizado en el taller de Fernández y Enríquez en 1998, en memoria de todas las víctimas de esta pandemia que nos asola. Igualmente, la Señora luce un tocado liso y corto, como en los años veinte del pasado siglo, así como pañuelo de encaje negro como otro símbolo más de luto, siendo la primera vez que tengamos constancia de que porta esta pieza en ese color. Completa esta indumentaria la corona de plata del primer tercio del siglo XIX, el juego de puñal, ancla y salvavidas de carey y plata, y un rosario de azabache y plata, en alusión al mes de María en el que nos encontramos.

Por su parte, el Santísimo Cristo de las Tres Caídas viste túnica lisa de terciopelo de color morado con cíngulo en hilos de plata de Cordonería San Miguel, así como las potencias dieciochescas de plata en su color de autor anónimo y gemelos en oro blanco reproduciendo unos salvavidas, y sobre su hombro porta su cruz arbórea rematada con las conteras de autor anónimo realizadas en plata dorada a finales del siglo XIX y que en su día pertenecieron a la Hermandad de Pasión.