Después de dos años desde la última vez que pudo ocurrir, el Santísimo Cristo de las Tres Caídas se nos muestra hoy entronizado en sus andas para el traslado a la Real Parroquia de Señora Santa Ana con motivo de su solemne quinario, que arrancará mañana, martes 22 de febrero.
Precisamente, los traslados de nuestro titular cristífero fueron los últimos cultos externos que pudo celebrar nuestra corporación, por lo que lo que viviremos esta tarde-noche pone de manifiesto cómo, poco a poco, vamos regresando, al fin, a la normalidad.
Luce el Señor la túnica bordada en el taller de Santa Bárbara en 2008 y cuyo diseño evoca a la que le confeccionase Juan Manuel Rodríguez Ojeda a inicios de la pasada centuria, recuperando este dibujo, ante la inexistencia del original, nuestro hermano Francisco Javier Sánchez de los Reyes. Y sobre su testa, el Santísimo Cristo porta las potencias de oro labradas en el taller de Orfebrería Villarreal en 1987.