Nuestra Señora de la Esperanza amanece vestida con la saya bordada en oro y sedas naturales sobre tisú de plata en las que se aprovecharon los bordados de los antiguos faldones del paso de palio realizados por Benjamín Pérez en 1990.
El manto que porta es el morado, conocido como el del «Ave María», confeccionado a partir de bordados antiguos provenientes de la cenefa del techo de palio del taller de Olmo de 1918 y de las bambalinas del Convento de Santa Isabel de 1951, enriquecido y pasado a nuevo terciopelo, por el taller de Charo Bernardino en el año 2022.
La toca de sobremanto es del taller de Fernández y Enríquez, y como tocado se ha utilizado un encaje de primeros del siglo XX.
Sobre sus sienes porta la corona de plata sobredorada realizada en 1963 por el orfebre Jesús Domínguez, y en su pecho, puñal del mismo orfebre y ancla anónima de principios del siglo XX.
En su mano izquierda salvavidas de oro, labrado en 1973, por Fernando Morillo Lasso.
El Santísimo Cristo de las Tres Caídas luce túnica de terciopelo morado, donada por su inolvidable camarera, Amelia Fernández Fernández.