Esperanza de Triana

El Santísimo Cristo de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Esperanza, vestidos para el tiempo ordinario

Nuestra Señora de la Esperanza amanece vestida con una saya torera de color coral, que se confeccionó en los años setenta del pasado siglo XX con un traje de luces del recordado diestro Antonio Ordóñez Araujo, quien fuera hermano mayor de la hermandad.

Se trata de una estampa única, ya que hace décadas que la imagen de la Virgen no viste esta prenda.

Porta el manto verde esmeralda, bordado en oro, con piezas provenientes de un traje de luces donado por el torero Manolo Chaves, confeccionado en el taller de Esperanza Elena Caro en la década de los sesenta del siglo XX.

Luce también una antigua toca realizada a finales de la década de los cuarenta del pasado siglo, con blondas de oro tejidas a bolillo.

El tocado está realizado a base de encajes de aplicación de bruselas, provenientes de un antiguo paño de altar.

En sus sienes, porta la corona que está confeccionada con un canasto anónimo del siglo XIX, al que el orfebre Juan Fernández, añade la ráfaga en 1949.

Luce en el pecho puñal de Jesús Domínguez, ancla anónima de principios del siglo XX y en su mano izquierda salvavidas de oro, labrado en 1973, por Fernando Morillo Lasso.

Por su parte, el Santísimo Cristo de las Tres Caídas viste túnica de un rico damasco de seda, portando las potencias de plata de principios del siglo XVIII y cíngulo de plata a juego.